12.12.08

Lost

Depués de la primera semana en Río, decidimos pasar algunos días en Ilha Grande, una isla situada unos 150 km al sur. Por lo que habíamos leído en Internet, sabíamos que Ilha Grande es un lugar turístico, con alguna infraestructura de alojamiento y servicios, a pesar de que casi la práctica totalidad de la isla es bosque atántico virgen y de que los pocos pueblos que jalonan el litoral están habitados por pescadores. Ilha Grande no tine carreteras, ni ningún camino asfaltado, porque no tiene vehículos terrestres a motor. La población más importante es Abrãao, un puerto mínimo con un par de embarcaderos y varias playas preciosas, aunque contaminadas, que no debe tener más de 800 habitantes, no tiene ni una sola edificación de más de dos plantas y cuyas calles son todas de tierra. Como Abrãao es un puerto claramente orientado al turismo, tienes un poco la impresión de estar en el decorado en el que se rodó Piratas del Caribe.


En Ilha Grande el medio de transporte principal es el barco. En la bahía en la que se encuentra, hay además otros 365 islotes, la mayoría de los cuales pertenecen a cariocas o paulistas ricos que las utilizan como residencia vacacional. En la propia Ilha Grande, las mejores playas están casi privatizadas. El bosque original ha sido sustituido por enormes terrenos vallados con el cesped en perfecto estado y casas de revista de diseño. A veces, para acceder, hay que bajar atravesando el bosque por caminos que acabarán por cerrarse porque la senalización es muy poco clara y el tránsito es realmente escaso. Además de por barco, la isla se puede transitar por una red de caminos abiertos en el bosque que transcurren en paralelo a la costa.


Pasamos cinco días en la Isla, durante los cuales:
· El primer día, un señor que nos preguntó si necesitábamos alojamiento y al que respondimos que no nos dijo, literalmente, que teníamos el corazón frío y que nos fuéramos, que volviéramos a nuestro país. En compensación, el regente del primer camping nos invitó a una fiesta de unos amigos suyos con churrasco incluido (la fiesta).
· El segundo día estuvimos en una playa absolutamente idílica, en la que pudimos colgar la hamaca, ver pececitos y dorarnos bajo el sol a pierna suelta.
· El tercer día hicimos una marcha de 20 km con mochilas a cuesta con la intención de recorrer a pie el costado oeste de la isla, nos perdimos y, cuando encontramos el camino, un chucho me mordió para regocijo de su dueño, un tipo loco con el que nos topamos por mala fortuna. El mordisco no fue gran cosa. Me hizo daño pero no me abrió ninguna herida importante. No obstante, hicimos un paseito muy lindo en bote-taxi hasta la costa para recibir las cuarta dosis de vacuna antirrábica, que completa las tres preventivas que me había puesto en España.
· El cuarto día volvimos a la isla, nos cambiamos de camping y nos granjeamos la enemistad del propitario del primero.
· El quinto día descansamos en la isla en espera de la quinta dosis de la vacuna y después nos fuimos.

A medida que fueron transcurriendo los días, el decorado paradisíaco de Piratas del Caribe se fue transformando en el de Perdidos tanto por el paisaje y las playas que descubrimos como por el misterio de la isla y las cosas que nos sucedieron.

No guardo un buen recuerdo de Ilha Grande. Las sensaciones que tuve en este lugar no fueron buenas. No me gusta el olor de este mar que no sabe a sal. Tal vez tenga que regresar para reconciliarme. Aún no lo sé.

Manu, Vero. Las supernenas han dejado de acompañarme. Como mis gafas de sol. Se quedaron reposando en un banco de un parque de Río. No porque yo las olvidara. Quisieron ellas.
María y Eva. ¿Podríais no llamarme asturiana en público, que no me manejo con ese código?
Bauer, Vero. Cómo me acordé de vosotros bailando en la calle en Río.
Ana, cuéntame cómo te fue en la evaluación.
Yolinda, cuéntame de tus súper exhibiciones de patinaje; y tú de tus conciertos, Noe, que me he enterado.
Sandra, te volverías loca. Te convertirías en una mujer con el dedo a un disparador pegado.
Marina... prometo darte noticias en primera persona y contarte muchas cosas más pronto que tarde.
Hugo, Yago, qué sorpresa más buena. Prepárate, Hugo, para esa excursión que tenemos pendiente.
Dani. El romero ponlo mejor hacia la mitad. ¿Acaso no es una sucia mentira que esa chica te dijo lo que dices que te dijo? Me lo figuraba.
Oti, Celi, Manolo y Cia.: sólo os digo que me acuerdo de vosotros en tantos lugares bonitos...
Manel, que sorpresa verte por aquí. Gracias por dejar un comentario.
Clau. Tengo en cuenta tus recomendaciones literarias y gastronómicas.
Sergio. Me muero por una pasta con tomate contigo.

Sigo sin poner fotos. Os quiero mucho. Me acuerdo mucho de vosotros. Os extraño.
Un beso fuerte,
Raquel, en Salta.

4 comentarios:

Unknown dijo...

¡Vivan las emociones fuertes!
Yo, sentada delante de mi ordenador, con el riesgo de que un bolígrafo se me caiga y me lesione el dedo meñique del pie derecho, lo que es garantía de una escayola para tres meses, te cambiaría el puesto.
Un beso.
Oti

Unknown dijo...

Holaaaa!! mi exhibicion bien lo que paso fue que estaba preocupada jaja me había enterado mal de la hora y mama y papa no me pudieron ver y al final cuando me vieron me tiraron...y ahora estoy pachuchina de gripe y con fiebre y vomitona...

me alegro de que tu estés bien

TeQuieroMuchoo!!(L)

mery christmas!!

Ana Vázquez dijo...

Una amiga mía te envidia por el paisaje idílico y pradisíaco que nos estamos imaginado en nuesttras mentes. Yo te envidio por lo del teleférico del anterior post jaja.

Has hecho algún que otro enemigo (como el perro) pero también muchos amigos así que a disfrutar te quiero ver. Desde aquí desearte feliz navidad a unos cuantos grados más que aquí.

La evaluación bueno, media de 7,51. Se puede subir la verdad, lo intentaré para la próxima, hubo algún que otro percance salvable.

Suspendí la EOI por el oral pero no me preocupa mucho, es recuperable.

Bueno niña mil besitos y o te nos accidntes más!!

Dariada dijo...

Veo que te lo pasas bien, jejejej.

Disfruta tus atipicas navidades en el otro hemisferio..... muchos de los que estamos por aqui te envidiamos por lo de los paisajes idiliocos y las aventuras.... Muchos besinos.
Gema