25.12.08

¿Iguaçu o Iguazú?

Después de dejar a Pedro y a Conrado, cogí un bus nocturno hacia Foz do Iguaçu. Violaine y Gilles se habían ido un día antes a Curitiba, una ciudad al sur de Sao Paulo que está de camino hacia Iguazú, y habíamos quedado en reencontrarnos directamente en Foz. Entre Sao Paulo y Foz hay aproximadamente 1.000 km, una distancia considerable para recorrer en bus. Para mi sorpresa descubrí que en Brasil y Argentina los buses no tienen nada que ver con los buses europeos. Aquí tienen dos pisos (que corresponden a la primera y la segunda clase), son muy espaciosos y los asientos, además de reclinarse prácticamente por completo, tienen un reposapiernas muy cómodo. La estación de buses de Sao Paulo tiene un tamaño proprocional al de la ciudad. Una vez en el bus, el conductor se presentó e insistió en que estaba a nuestra completa disposición. El cambio repenino de aquel universo tan grande y tan anónimo que había visto desde la torre del Santander al microuniverso de ese bus al cuidado de Renato, un hombre amable al que podía dirigirme por su nombre, me reconfortó. Cuando el bus arrancó, en Sao Paulo anochecía. Tardamos casi cuarenta minutos en dejar atrás la ciudad. Cerré los ojos y disfruté de la sensación de estar en medio de la noche, en medio de la carretera, en camino hacia una ciudad desconocida.

Me desperté con el sol. La carretera atravesaba extensos cultivos de soja y maíz demarcados por caminos de la tierra más roja que jamás he visto. No he estado en el mid-west americano, pero si tuviese que imaginármelo de algún modo, sería así. Según avanzábamos, íbamos dejando atrás pequeños ranchos con sus correspondientes casas de madera prefabricadas con porche y pickup y algunos asentamientos chabolistas a las afueras, junto a los campos de cultivo.

Llegé a Iguaçú hacia las 12 de la mañana. Violaine y Gilles se habían instalado ya en un camping muy chulo, con su césped, su cocinita modesta pero limpia, una piscinita pequeña: el paraiso en comparación con los campings de Ilha Grande.

De Sao Paulo hacia el sur, Brasil es rico y blanco. Ni rastro de la mezla racial de Río. Foz do Iguaçu es una ciudad desarrollada y turística. Comparte con Puerto de Iguazú, en el lado argentino, las cataratas del río Iguazú, que son Patrimonio de la Humanidad. Dedicamos ese día y el siguiente a visitarlas, primero desde el lado brasileño y después desde el argentino. Para disfrutar de la visita, hay que abstraerse un poco del hecho turístico y abandonarse al paisaje. A veces el difícil porque tanto de un lado como de otro el recorrido está sembrado de puestos para tomar refrigerios y contratar paseos en barco. Las cataratas son muy impresionantes. El lugar en el que están enclavadas es impresionante. Sencillamente, hay que verlas. Si se ha visto La Misión, se visitan además con la música de Enio Morricone en la cabeza (María, me acordé más de ti). Están dentro de un parque natural bastante grande con una fauna muy rica. Su morador por excelencia es el coatí, y durante el paseo pudimos ver varios ejemplares que se acercaron a nosotros. Son unos animalitos muy muy bonitos y simpáticos. El río Iguazú tiene la particularidad de que, a pesar de nacer muy cerca de la costa, discurre hacia el interior, a lo largo de más de 600 km, hasta que desemboca después de las cataratas en el río Paraná.

En el lado brasileño la intervención humana es razonable. En el argentino hay muchísimas pasarelas de hierro que te permiten acercarte tanto a los torrentes de agua que caen como recorrerlas por la parte alta. En la parte argentina, vimos además un montón de lagartos de ¡un metro!, monos, coatís y martín pescadores en acción. Además, al parque acuden diariamente artesanos guaraníes y makás (una etnia de Paraguay) a vender sus labores, que son muy bonitas.

He releído el artículo antes de darle a Publicar y me he dado cuenta de que no he sido todo lo entusiasta que las cataratas merecen. ¡Vayan todos! ¡Visítenlas! ¡Son un lugar increíble! El lado argentino más que el brasileño, por eso hay que verlas desde el brasileño.

No obstante he de decir que se trata de una visita muy masticada, y creo tendriá más encanto si el acceso no fuese tan sumamente fácil, si la llegada a las cataratas fuese el premio oculto en el envoltorio de una travesía de senderismo con su chicha. También quiero quejarme públicamente por el negocio de la aproximación en barco hasta las caídas de agua, una mera "atracción" que se realiza en lanchas motoras que contaminan "visiblemente" el río.

Sumo y sigo.
Un beso a todos.

Raúl. Para prepararse una gran sopa de serpiente, por supuesto.
Clau, no me olvidé. Un beso fuerte.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

te sigo



disfruta
muchos besos


yago

Unknown dijo...

Hola.Raquel.Estoy en casa de Oti es su cumpleaños .Hice el vizcocho y lo vamos a celebrar.Seguro que tu tambien te acuerdas del cumpleaños. sigo noemì jaja que la abuu me ta dictando lo que tengo que escribir...¬¬' estuvimos viendo las vistas de Sao Paulo, son enooooooooooooooormes madre madre. muchos besos de tooodos.. te queremoos!!!!1 we love you,, nous t'aimons beaucoup!!!!! ale ai te qeda eso!
mamá & noe:)

mariaterremoto dijo...

Me alegra saber que estás bien...yo por mi parte te quiero mucho y no te echo de menos.
Me emociona leer lo que habeís disfrutado juntos el pequeño saltamonte (ya debe haber pasado a gran maestro, apuntaba a maneras)y tú. Si me lees Pedro, ven a vernos pronto.
Felices días.

La Terremoto de Málaga

javi marmolejo dijo...

Hey, Raquel de la Cuadra Salcedo, que sepas que no solo no se te echa de menos sino que das mucho asco y que tus crónicas no molan nada. Aaaaargh! (Eso era la envidia corroyendo)
Un beso enorme y que lo pases requetebién. Y aunque este comentario no sea taaaan guaaaay como tú, feliz año nuevo!

Ana Vázquez dijo...

Hola, hace mucho que no me pasaba por aquí. Un alivio saber de ti. ¿Lagartos y monos? Interesantes. Yo ando aquí con los aburridos campos de Castilla de Machado, aprovechando los últimos días de vacaciones para hacer deberes. ¿Qué tal el fin de año allí? Se nota que lo estás flipando con todo lo que ves y más con las cataratas. Das una envidia increíble. Disfrútalo Raquelina.

Besitos!